Ángel sin corazón

El frío invade mi cuerpo. Las alas me tapan la visión. Miro mis plumas y sonrío con pena, pues cada vez que las miro me acuerdo de su legítimo dueño, aquel ángel caído lleno de odio al mundo.
Hechido y desbordante.
Lato en mi cráneo de manera ilógica al recordar su dolor, ilógica por el hueco bajo mi pecho izquierdo, pues el vacío de mi corazón no lo llenaré nunca, pues no siento nada, siquiera remordimeinto.
Las alas por fin dejan paso a esa luz cegadora exterior. Cuando mis ojos se acostumbran a la luz veo al ángel caído, confirmándome mis miedos.
Ahora mi vida es suya, aunque aún no lo sepa, pero no tardará en usarlo. Debo ser estúpida. Solo espero y deseo que lo haga.
Hazlo. líbrame de la espera. Libérame.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Subconsciente

Be mighty

Hipocresía urbanita