Matame.
Unos dedos suaves juguetean en mi vientre. Se encoge. Los escalofríos hacen que mi espalda se corve. Calor. Los dedos suben y juegan. Más escalofríos. Calor. Más calor. Muerdo mi labio inferior. Tu cálido aliento en mi piel, erizándome. Sube por mi pecho, a mi cuello. "Eres mía." Se arrastran los susurros por mi oído. Lato más y más fuerte. Intento volver las tornas y mis muñecas están sujetas por tus manos. "Aquí solo juego yo." Un escalofrío y más calor. Muerdo tu labio. Nuestras bocas luchan, tu mano comienza a jugar con mi pelo. Ahora yo sujeto tus muñecas sobre tu cabeza. Nuestros cuerpos se tocan, rozan. Erizan. Me acerco a tu oído y te susurro tras morderte la oreja. "Ahora, me toca a mi" Bajo con mi boca recorriendo cada rincón de tu torso desnudo, sintiendo cada latigazo de tu espalda y tu cadera que me reclama. Llego a tus caderas... Paro. Te sonrío mientras tu muerdes tu labio. Intentas levantarte y muevo la cabeza para decirte que no. Re