Paranoias me llaman.
Embriagada hasta el alma, calados los huesos. Frío que me lleva a donde me llevan tus besos. Humo que me lleva a tu cama, a besarte la frente, a dormir en tu almohada. Pensar en el futuro no más de un día, no me quiero ahogar aún en la vida. Veces que lato a destiempo, que me muero por dentro de hurgar en recuerdos. Barman, pare de echarme las penas en vaso, me debería emborrachar pero paso. Vuelo sin alas, beso los labios del aire y su cara, las calles son mudas, mi cama está helada, falta otro cuerpo para llenarla. Roce de ti y de mi, electricidad estática, busco emociones intensas, llámame práctica.